Bienvenidos
“Aconteció en el año
treinta, en el mes cuarto, a los cinco días del mes, que estando yo en medio de los
cautivos junto al río Quebar, los cielos se abrieron, y vi visiones de Dios”.
Ezequiel 1:1
Quienes Formamos parte del Ministerio Rivera del Kebar,
entendemos lo que fue ser parte de la organización de un movimiento loablemente
estructurado en el país donde radicamos, lo que fue ser excluidos de este y
formarnos en un lugar aislado del convencionalismo. Un lugar donde por voluntad
propia, nos exiliamos para aprender a discernir, para enseñarnos a escuchar,
para evaluar cuando se puede y no se debe y cuando se debe y no se quiere y lo más
doloroso: Cuando se debe, se puede, pero no se quiere. Y aun más grave: Cuando
se hace aunque no se deba, solo porque se puede.
Sabemos lo que es ser líder y seguidor. Sabemos lo que es
ser recibido por estar en el “programa” principal y lo que es no ser bien
recibido. Formamos nuestros primeros años de ministerio “yendo y viniendo”, en constantes viajes para impartir talleres y
seminarios, hasta que el sistema nos obligó a elegir entre continuar ser parte
del programa o comer en casa y ocuparnos de las necesidades básicas. Hay decisiones que no se piensan, se hacen. Decidí por mi familia.
Sin embargo en el exilio, evaluamos nuestro desempeño,
aprendimos a comer, convivir, conocer el pensamiento y dar un abrazo a los despreciados
y desechados, a tener en memoria diaria a los olvidados, a hacer lo que el
convencionalismo religioso no hace.
En el exilio, aprendimos a ser forjados y afilados para la
guerra, a escuchar la inaudible e inconfundible voz de Dios. A usar los mínimos
recursos para hacer la misión. Después de un tiempo, intentamos liberar de la inercia
imperceptible del poder de la mayoría. De la doctrina de masas, donde la razón no existe y el discernimiento se extingue.
Hoy, sabemos que hay personas que han sido excluidas por no
formar parte del democrático estilo de vida de las masas. A ellos los estamos buscando. Si eres uno de los exiliados, ponte en contacto con nosotros.
El ministerio Rivera del Kebar toma su nombre del río Quebar
en Babilonia, donde el profeta Ezequiel estuvo exiliado, con la razón trascendente
de recibir revelación. Por eso creemos que no existe otra razón para
identificarnos contigo: Rivera del Kebar: Un lugar en el exilio para observar
el convencionalismo y evaluarlo a la luz de la Revelación Bíblica. Un lugar en
el exilio para aprender dependencia de Dios. Un lugar exiliado para ser forjado
y afilado para ser instrumentos en manos de Dios.
Hoy, estimado visitante, te decimos BIENVENIDO.
Encontraras artículos, frases que nacen de la reflexión y el
discernimiento, evaluación de la enseñanza del convencionalismo, estudios
bíblicos, música subterránea con un mensaje cristocentrico, videos, actividades
sociales, entrevistas, libros, películas, etc.
Oramos para que al igual que nosotros, el estar en LA RIVERA
DEL KEBAR, recibas revelación.
Para servir al Rey y al reino, nos ponemos a tu servicio:
BIENVENIDO
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