Madurez de Perspectiva

"Tenia 18 años cuando conocí de Jesucristo", testificaba un hombre que había dedicado su vida a servir a Dios como pastor en una importante denominación. "a los 19, ingrese al seminario, a los 23 años, inicie mi pastorado en la ciudad mas importante de mi país".

"Pero contare de esos años de consolidación en la fe..." De adolescencia tranquila, sin drogas ni vicios, pero sin Cristo. Siempre escuchando música. Platicaba que sus favoritos eran los Enanitos Verdes, una banda argentina de rock en español.
Pero fue cuando decidió por la vida de fe, conocer al Cristo bíblico y la música espiritual cuyo contenido centraba en Cristo.

"En ese tiempo, me hirvió la sangre cuando escuche una canción que se burlaba del cristianismo...". Quien redacta transcribe la canción que este hombre menciono y coloca en "negritas" una frase y cuyo video colocamos un poco mas abajo:

'DALE PASCUAL'

                                                                               

Cada vez me cuesta más

Salir y arrancar de este lugar.

No se lo que soy ni dónde voy,

Como si yo fuera un criminal.

Cada vez me cuesta más

Saber lo que está bien o está mal.

Divino poder, absurdo crecer.

Todo parece una kermesse.

Y si caes en prisión, sales en dos días.

Al que mata o al ladrón santifican.

Trabajar como negro

Para vivir como un perro.

¡Dale pascual!

Cada vez me cuesta más

Saber para qué lado agarrar.

El predicador nos engañó

Su vida no es lo que Dios mandó.

 ¿Porque en los inicios de la fe, este hombre se sintió ofendido con esta frase? Cuando se le pregunto, el respondió "que no se debía hablar mal de los hombres de Dios".

20 años después, agobiado por tantas heridas de guerra y agonías por el fuego amigo y traiciones,  cree que efectivamente, en ética y principios morales y espirituales los hombres de Dios, deben renovarse constantemente y aclara que aquellos cuya función es de relevancia denominacional o influencia en los medios deben ser cuestionados. 

La Biblia no solo nos da la libertad para cuestionar a los hombres de Dios, nos da la indicación de hacerlo.

"Examinadlo todo..." 1 Ts. 5:21

"El poder corrompe y el poder total corrompe totalmente". Eso nos enseñan los principios de liderazgo. 

Antes esta verdad, podríamos hacer una lista enorme de todos los ministerios que están abusando de su posición de mentores de la fe. Ministerios sin supervisión y al mejor postor. Hombre y mujeres con una fuerte influencia sobre la gente por el respaldo divino que portan o la facilidad para controlar mentes y voluntad, dependiendo de quien habláramos y que no han sabido delimitar lo que se puede hacer, pero no se debe y lo que se debe hacer y no se quiere.

Quienes formamos parte del ministerio Rivera del Kebar, creemos que un pastor (o cualquier otro ministro) nunca esta ante el criterio de la gente en un punto neutral. Somos aceptados o rechazados. No hay tonos grises en el ministerio. algunos somos rechazados porque así es el principio bíblico: 

"También todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús serán perseguidos".

 2 Tim 3:12

Sin embargo, podemos influir en el concepto de la gente sin acosarlos. La forma de vivir, el estilo de ejercer el liderazgo y la forma de manejar nuestro ministerio es contundente. 

"El Poder nunca se satisface". Eso enseñamos en el Kebar. Siempre habrá hambre de mas. Si hiciste algo malo una vez, lo repetirás, enseña una ley de la psicología. 

¿Cual sera entonces la solución? 

• Nunca inicies algo que sabes, transgrede la ley espiritual. 
• Rodeate de mentores que señalen y marque un genuino interés en la salud de tu espíritu y la relación que este debe tener con el Espíritu Santo.
• Si anhelas fama, dinero o estas consciente de la influencia que tienes en lo santo o profano sobre la gente, evalúa tus motivaciones.
• Si estas en agotamiento mental o espiritual, has una pausa a tu labor. El cansancio mata la sensibilidad espiritual.
• Por ultimo, pero la mas importante... mantener una comunicación muy intima con el Espíritu Santo

Porque debemos cuidar y honrar el ministerio.

Observando el Convencionalismo desde el Exilio...